lunes, septiembre 05, 2005

Los Niños Prodigio


Un tema que no ha sido satisfactoriamente aclarado es el relativo a la naturaleza del niño prodigio. En el CIMI tenemos algunos de ellos. Por ejemplo, el primer solista de la orquesta Sinfónica de Yucatán, contra lo que muchos dicen o creen, fue un niño de sólo 9 años de edad que interpretó el Concierto para piano Sterhazy de Haydn el 27 de noviembre del 2003 en el teatro José Peón Contreras. Se trata de Ramón Alberto Franco Ojeda. Regresando al teme de los niños prodigio, prácticamente, no existe literatura al respecto. Es un tema fascinante y es lógico pensar que los psicólogos, fisiólogos, neurólogos, los analistas objetivos y los educadores deberían haberlo estudiado detalladamente. Pero no ha sido así. Sin embargo, ciertos niños (y no sólo en el terreno musical) nacen con un oído, una memoria, reflejos, poder de síntesis, inteligencia e instinto que los hacen muy diferentes de los niños normales. Estos niños son los que habrán de convertirse en grandes artistas (resulta difícil hallar un pianista o violinista sobresaliente que haya comenzado a ejecutar el instrumento después de los seis años de edad), matemáticos, físicos, jugadores de ajedrez, lingüistas o grandes eruditos. ¿De dónde provino esa increíble habilidad a edad tan temprana?, es un misterio que trataremos de develar en el caso estrictamente musical.

domingo, septiembre 04, 2005

MÚSICA DE CÁMARA IV TEMPORADA 2005



Este fin de semana arrancó la IV TEMPORADA DE MÚSICA DE CÁMARA con la presentación de tres maestros del CIMI: Joaquín Melo (Flauta), David Martínez (Percusión) y Emilio Bueno (Piano). El recital estuvo integrado en la primera parte con la Sonata Hamburgo de Carl Philipp Emanuel Bach, Lookout de Robert Dick (para Flauta sola), La Suite Latinoamericana de de Robert Dick y en la segunda mitad con la Suite para Flauta y Trío de Jazz de Claude Bolling, la cual esta integrada por 7 piezas: Baroque and blue, Sentimentale, Javanaise, Fugace, Irlandaise, Versatile y Veloce. En el contrabajo se contó con la presencia del maestro Charles Mcgirr.